La dislexia y la disgrafía son trastornos de la lectura y la escritura. Los niños con estos trastornos experimentan graves dificultades de aprendizaje en la escuela, lo que les lleva a una baja autoestima y falta de confianza en sus capacidades académicas. Los niños con dislexia suelen experimentar sentimientos de ira, frustración, indiferencia, impotencia y fatiga psicológica cuando, a pesar de sus mejores esfuerzos, son incapaces de cumplir las expectativas de profesores, padres y compañeros, o de controlar lo que les ocurre cuando leen. Los problemas de conciencia espacial, percepción del tiempo y planificación de actividades también contribuyen a las dificultades educativas.